Escasez de madera en el Maule podría agudizarse en el invierno
En la región, a diferencia de otras áreas forestales del país, el sector podría perder algunos aserraderos y empleos, como uno de los efectos que dejaron los megaincendios de 2017.
Antes buscábamos madera para aserrar en un radio de 100 km, pero ahora los bosques que nos abastecen están a 200 km”, dice Patricio Rodríguez, gerente de Radiata Chile, un consorcio que alberga a ocho empresas forestales en el Maule y que surgió después de los megaincendios de 2017 para enfrentar el nuevo escenario de la industria forestal.
Rodríguez dijo que “la industria está viviendo un ‘veranito por los altos precios que registra la madera, pero en unos meses más en el Maule habrá problemas de abastecimiento y es muy probable que los aserraderos nuevos o más pequeños se vean muy afectados. Maule abastece entre un 70% y 80% del mercado nacional”. En 2017 se quemaron cerca de 240 mil hectáreas de bosque en la región. De ellas, 180 mil eran productivas y de esas últimas la mitad pertenecían a pequeños y medianos empresarios.
Según Lautaro Opazo, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma) en el Maule, en esa zona la falta de stock se podría agudizar en los meses de invierno a diferencia de otras regiones, como Biobío, donde la producción local va principalmente a exportación. “Hay menos oferta de palos (rollizos) y la madera subió de precio, pero esto es por ahora.
En el Maule las cosechas de bosque son cercanas a 10 mil hectáreas por año y si llevamos a número las hectáreas productivas que se quemaron en 2017 tendríamos al menos 14 años de ciclos productivos con falta de madera y eso se está viendo ahora. Durante mucho tiempo se pudo trabajar, pero se vienen tiempos complejos”, advirtió el dirigente gremial. Opazo agregó que “en el invierno vamos a comenzar a ver aserraderos que tendrán que cerrar.